10 may 2010
HERMETICA
El lenguaje hermético, no es oscuro porque se quiera ocultar secretos, ni se pretenda que algún tipo de hipotético poder caiga en manos de quienes abusarían de el sin merecerlo, o se tema que el inexperto se ocasione algún daño por ignorancia.
Esos siempre han sido los argumentos infantiles con que la turba mitómana, fascinada por el esplendor del lenguaje inaccesible, intento asimilarlo a su pequeñez y apropiárselo de algún modo, en un vano intento proyectivo de empequeñecer lo grande, de bastardear lo noble...
El lenguaje hermético es oscuro porque al ser las palabras y oraciones una expresión formal de las ideas, necesariamente deben mutar en su forma y modo cuando estas, abarcan extensiones que trascienden en calidad y en cantidad sus manifestaciones anteriores.
El lenguaje hermético es oscuro, porque al ser los idiomas, entes vivientes que progresan auto transformándose y que a la vez son catalizadores de la misma evolución humana, toda semilla de mutación debe sentirse como una extraña fuerza movilízante y fascinadora que requiere de un esfuerzo sostenido para ser asimilado.
El lenguaje hermético es oscuro porque representa el laborioso trabajo del hombre que intenta captar y hacerse inteligible un proceso que escapa a sus facultades actuales, si bien no de comprensión, por lo menos de expresión y de comunicación externa.
El lenguaje hermético, en definitiva es oscuro porque nuestro Hermes es padre y hacedor del lenguaje, Inteligencia viva, ente creador.. y nosotros solo somos sus bebes balbuceantes, que en la inocencia y la alegría de nuestro maravilloso descubrimiento vamos intentando imitar la magnificencia de nuestro progenitor.