25 abr 2010
AMALGAMA
Los opuestos interiores, llámense afectos, ideas, complejos o sub personalidades viven una batalla sin fin donde alternativamente son héroes o villanos, vencedores y vencidos.
La integración de los opuestos interiores significa, fusión y acuerdo, mantener la tensión de las polaridades sin tomar partido, amalgamar nuestras materias con el instrumento de la constante observación y en presencia permanente de nuestro suave fuego filosófico.
Con luchas y esfuerzo, se llega fácilmente hasta cierto punto, pero para trascenderlo hace falta un movimiento completamente distinto del que se venia haciendo. Fusión es integración, donde de dos se hace uno distinto de los anteriores,
Fusión e integración son trascendencia, pero trascender, no es abandonar, trascendencia no es huida…La huida en el tiempo es la mas difícil de vencer. Cuando el pasado deja de existir y el futuro no cuenta, la amalgama es un nacimiento eterno, la fusión en el presente es don de eternidad.
Trascender un estado no es superarlo. Superar en ese sentido significaría alcanzar un estado por encima de otro estado. Trascender es no dualidad, pero no es negación de la dualidad.
La integración es un conocer la prisión donde las dos serpientes no dejan de perseguirse, fusionarlas y trascender…Esta trascendencia esta al alcance inmediato del hombre si este transforma su aparente libertad en un estado impersonal de entrega.